Branding

La identidad corporativa, identidad visual, imagen corporativa o para la gente sin gafas de pasta y camisa de cuadros “el logo, la tarjeta y esas cosas”. A estos últimos decirles que una buena imagen corporativa va mucho más allá que un logo bonito. La identidad, cómo su nombre indica, nos identifica, nos define y es la primera idea que se van a llevar de cómo somos. Recuerda que sólo hay una oportunidad de crear una buena primera impresión.

Más allá de la estética una buena imagen tendrá en cuenta la empresa o organización que representa y a quién le está hablando. La utilización de formas geométricas o orgánicas, de colores cálidos o fríos, de tender a la abstracto o a lo concreto, no tienen que ser nunca decisiones banales, aunqué en los días que corren, pueda ser fácil caer en la tentación de ignorar por completo el briefing a causa de un bajo presupuesto que no prevé ni la mitad de las horas necesarias. En el caso de caer en dicha tentación (clásicamente personificada con el tío Jilito nadando en una montaña de dinero libre de impuestos) es mejor dejar aflorar a ese diseñador joven e inexperimentado, lleno de ética y valores que llevamos dentro y que probablemente, nos va a decir que, o pones un presupuesto que te permita poder exprimir al máximo tus cualidades o no aceptes el trabajo y que en el caso que no tengas más remedio intentes hacerlo lo mejor que puedas y al fin hagas lo que hagas sabes que ese chaval, que reutilizaba el cartón pluma hasta dejarlo negro, tenía razón.